"Entropía", lo nuevo de Barrunto Bellota Band

Hacía tiempo que quería escribir sobre esto. El grupo Barrunto Bellota Band se lanzó, casi un año atrás, a una campaña de crowdfunding para financiar el que sería su segundo disco autoeditado. El éxito de su primer Quercus Klezmer (2010) les había dado alas y la confianza suficiente para afrontar la grabación de un nuevo disco, y quisieron apoyarse en el micromecenazgo para llevarla a cabo. El proyecto de recogida de fondos se inció en Verkami y tuvo un éxito notable, alcanzando la cifra mínima en poco tiempo y superándola ampliamente al final del plazo.

Por fin, hace un par de meses, llegó a mi buzón el resultado: Entropía, un discazo de diez temas, un totum revolutum de composiciones propias, tradicionales y versiones de otros artistas. Un trabajo imposible de clasificar o acotar a un género concreto, por cierto: de inevitable sabor klezmer, los sensaciones que me producen las pistas mientras van pasando se estiran geográficamente hasta el Cáucaso. Podría analizar  todas y cada una de las canciones, pero no es, ni por asomo, mi intención. Primero porque me parece un coñazo tremendo cuando los críticos se columpian tantísimo escribiendo interminables textos con una palabrería incomprensible y segundo porque, aunque me gustara, no tendría capacidad de hacerlo. Pero permitidme que me contradiga en esta entrada, y que comente, brevísimamente,  una de las canciones, porque es en mitad de esa orgía de sonidos orientales cuando nos aparece una triste, emocionante, nostálgica y evocadora Saeta, que bien podría acompañar el Paso de una cofradía de algún Cristo Crucificado, un relato de guerra o la escena final de La lista de Schindler. Simplemente preciosa.